jueves, 20 de agosto de 2020

Origenes del Uruguay



El paisaje “sin reglas”
El Uruguay de 1800 a 1860  no tenía, ni un solo kilómetro de vías férreas, los ríos separaban las regiones en el invierno durante meses, las diligencias demoraban cuatro o cinco días en unir Montevideo con la no muy lejana Tacuarembó.
La noche era invencible. Las velas alumbraban poco y el gas, recién instalado en 1856, iluminaba escasas cuadras de la Capital desde su nauseabunda usina. El calor y el frío eran ingobernables; el carbón vegetal y la leña, únicas fuentes de calefacción, aliados con los ladrillos calientes en las camas, resultaban insuficientes en el invierno. El frío era el estado natural de todos los habitantes entre mayo y setiembre y por eso deseaban tanto ‘el veranillo de San Juan’.
El ojo contemplaba muy pocas cosas que se debieran al hombre. Los sembrados eran pequeñas islas verdes en torno a no más de diez villas y ciudades. Lo edificado es éstas era escaso y la naturaleza se colaba, penetraba, por doquier/../
Pero no eran solo las cosas del hombre las escasas, lo era también el hombre, como que el país en 1800 tenía unos 20 o 30 habitantes y en 1860 no más de 230.000. La densidad, ni siquiera un habitante y medio por Km2, demuestra que la presencia humana era rara, infrecuente en el paisaje./…/
Eran también numerosos los animales salvajes, al grado de que el litoral del Uruguay fue calificado en 1859 por el marino norteamericano JA. Peabody, como ‘la mejor región de caza que haya visto nunca: Venados, carpinchos, gatos monteses, jabalíes, zorros, lobos, garzas, pavas de monte, avestruces, pumas. Poblaban densamente sus respectivos hábitats.
Los perros cimarrones volvían difíciles los desplazamientos del hombre/…/
‘De noche acampábamos en los valles, cerca de los bosques (…) Ante todo, rodeábamos el campamento de grandes cantidades de leña a la que prendíamos fuego cuando venía la noche . Era una medida de seguridad indispensable contra el ataque de manadas de perros convertidos en salvajes
También era salvaje el ganado vacuno, Descuidado en las grandes propiedades de la primera mitad del siglo las XIX, abandonado a su suerte durante las permanentes guerra civiles, un tercio o la mitad se hallaba alzado o cimarrón en los montes y llanuras, tan bravío como peligroso para las peonadas que querían recuperarlo.” La cultura bárbara "J.P Barrán

Dinámica : Indica las características del país antes de 1860
                 ¿Cómo era el ganado en esa época?
                 ¿ Qué problemas podían originar los perros cimarrones?

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